Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarte la experiencia más relevante recordando tus preferencias y visitas repetidas. Haz clic en "Aceptar todas las cookies" para disfrutar de esta web con todas las cookies, configura tus preferencias antes de aceptarlas, o utiliza el botón "Rechazar todas las cookies" para continuar sin aceptar.

Gestión de Cookies
Zona Privada Asociados   |   Boletines Compliance
 
FORMULARIO DE CONTACTO
Deseo suscribirme al Newsletter de la WCA
 

09/01/2018

Compliance, juego limpio también fuera de la cancha

Por Juan Bosco Gimeno

El compliance en las organizaciones relacionadas con la práctica del deporte representa más que el solo respeto a la aplicación las disposiciones legales sobre los modelos de organización y gestión para la prevención de la responsabilidad de las personas jurídicas.

El deporte, cualquiera que sea éste, y con independencia del ámbito de la organización de que se trate, un club, asociación o federación de carácter local, regional o nacional, tiene notables repercusiones en las personas entre las que destacan las de tipo formativo, educacional y social que trascienden la práctica deportiva específica, y cuya influencia se extiende más allá de los propios deportistas o su entorno familiar, con un alcance social que abarca a socios, seguidores, aficionados, y que cuando cobra interés mediático cala en el conjunto de la sociedad.

El deporte mueve millones… en emociones

Los responsables de cultura ética relacionada con el deporte deben de entender que está siempre en juego algo más que los triunfos o las medallas o los títulos, algo que hace referencia a las personas, su comportamiento, su dignidad, su imagen y su prestigio, como la imagen y prestigio de la actividad deportiva.

Y es aquí y ahora donde el cumplimiento tiene su terreno de juego. Sin abandonar su componente normativo, el compliance debe de cumplir la función de instaurar o consolidar una cultura ética en la organización y en su entorno, y debe de esforzarse en transmitirla, sin concesiones, con lo que consolidará su compromiso y facilitará su aplicación.

El orgullo de hacer un juego limpio

El compliance es la herramienta para asegurar el juego limpio también fuera de la cancha, de las pistas, de los estadios, poniendo el foco en el creciente interés social por una actuación transparente y responsable que proyecte una buena imagen de todos los agentes que intervienen y para que pueda manifestarse con orgullo el sentido de pertenencia tan vinculado a la bandera, los colores, y el espíritu de superación que va unido al deporte.

El cumplimiento implica la prevención de delitos, de situaciones límite, el control de la actividad interna de las organizaciones, la adaptación el marco legislativo actual, el respeto a la legalidad, la transparencia, pero también poner el foco en las personas y en el conjunto de otras partes interesadas y el entorno social, creando y promoviendo una cultura de comportamiento ético, de rechazo a las medidas, prácticas y manifestaciones antideportivas, poniendo el foco en sus áreas más sensibles.

El compliance una ayuda al deporte y al deportista

Es la oportunidad de obtener un título: el de buena persona, un logro que no se mide en tiempos, ni en puntos, ni en tantos, que se manifiesta en actitudes y en hechos. Seguramente un título que reconforta a todos, deportistas, organizaciones, aficionados… lleguen o no los trofeos y las medallas.

Clubs, federaciones, asociaciones, promotores, empresas y cualquier entidad vinculada a la práctica deportiva debe de considerar la necesidad de desarrollar un plan de compliance que le conduzca a esta meta. Ellos ganan. Y ganamos todos.

Juan Bosco Gimeno

Asociado a la World Compliance Association

 


 
Patrocinadores
Colaboradores
Entidades Asociadas