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15/02/2021

Costa Rica mejora en índice de percepción de la corrupción en el sector público de Transparencia Internacional

Los países menos corruptos han enfrentado mejor al coronavirus, según reciente informe que evaluó corrupción durante 2020.

Por Fabiola Pomareda García 

Costa Rica mejoró en el Índice de Percepción de la Corrupción 2020 en el sector público, elaborado por Transparencia Internacional, donde pasó de la posición 44 en 2019 a la 42 en 2020.

El Índice analiza las percepciones de expertos y empresarios sobre el nivel de corrupción en el sector público en 180 países.

Los cuatro países con mayor puntaje este año son Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia y Singapur; y los que tienen peor puntaje son Sudán del Sur, Somalia, Siria y Yemen.

El índice difundido “dibuja un paisaje sombrío”, afirma la organización global. “La mayoría de los países evaluados no ha registrado ningún avance en la lucha contra la corrupción y más de dos tercios puntúan por debajo de 50”, se lee.

El análisis indica que la corrupción socava la respuesta sanitaria global al COVID-19 mediante “el soborno hasta la malversación de fondos, pasando por la inflación de precios y el favoritismo”.

“La corrupción desvía los fondos destinados a servicios públicos. Los países con mayor grado de corrupción, independientemente de su desarrollo económico, suelen invertir menos en sanidad”, explica.

Con 71 puntos en el índice, se menciona a Uruguay como uno de los países menos corruptos de América Latina. “El gasto del estado en sanidad es uno de los más altos de la región. El país cuenta con un sistema robusto de observación y control epidemiológicos, que ha resultado muy útil a la hora de afrontar la covid-19 y otras enfermedades infecciosas como la fiebre amarilla y el zika”, señala el informe.

Mientras que con 67 puntos, este año Estados Unidos obtuvo su puntuación más baja desde 2012. “Las dificultades de la administración para supervisar el uso de la suma sin precedentes de un billón de dólares asignada a la lucha contra la Covid-19 generó una gran inquietud en torno a la corrupción y supuso un importante retroceso de las normas democráticas de un país con un largo historial de rendición de cuentas en el ejecutivo”, apunta.

En el continente, Canadá y Uruguay tuvieron las puntuaciones más altas, con 77 y 71 puntos respectivamente; y Nicaragua, Haití y Venezuela las más bajas, con 22, 18 y 15 puntos.

Se destaca que la concentración alarmante de poder en el brazo ejecutivo en El Salvador “ha contribuido a una explosión de irregularidades y casos de corrupción vinculados a la contratación relacionada con la covid-19”.

También en Centroamérica, Transparencia Internacional indica que Honduras obtuvo su puntuación más baja de la serie histórica (con 24 puntos en el índice).

“En el último año, la pandemia de la COVID-19 y los huracanes han asolado el país y la pobreza y la desigualdad continúan siendo muy altas. Las fuentes revelan una falta de planificación alarmante en la compra de suministros relacionados con la covid-19, junto con precios excesivos en el material sanitario y acuerdos opacos en la contratación para los hospitales de campaña”, se lee.

El informe recomienda que para luchar contra el COVID-19 y mitigar la corrupción, los Estados deben comprometerse a reforzar los organismos de supervisión con fondos, recursos e independencia suficientes para que cumplan su cometido; realizar procesos de contratación abiertos y transparentes a fin de combatir irregularidades, identificar conflictos de interés y garantizar precios justos; defender la democracia y fomentar el espacio público; y publicar datos pertinentes, accesibles publicación y desglosados sobre gastos y distribución de recursos.

También critica a aquellos gobiernos que han aprovechado la pandemia “para suspender parlamentos, dar la espalda a los mecanismos de rendición de cuentas públicas e instigar la violencia contra los disidentes”. “La defensa del espacio público requiere que los colectivos de la sociedad civil y los medios de comunicación estén en condiciones de pedir cuentas a los gobiernos”, agrega.

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