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09/05/2024

Muere el segundo denunciante de Boeing tras una breve enfermedad

Joshua Dean, de 45 años, ex auditor de calidad del proveedor de Boeing Spirit AeroSystems, presuntamente "falta grave por parte de la gestión de calidad

Joshua Dean, un denunciante de Boeing que advirtió sobre defectos de fabricación en el 737 Max del fabricante de aviones, murió después de una breve enfermedad, siendo el segundo denunciante de Boeing que muere este año.

Dean, de 45 años, ex auditor de calidad del proveedor de Boeing Spirit AeroSystems, presentó una queja ante la Administración Federal de Aviación (FAA) alegando “mala conducta grave y grave por parte de la alta dirección de calidad de la línea de producción del 737” en Spirit.

En 2018 y 2019, dos aviones 737 Max se vieron implicados en accidentes mortales en los que murieron 346 personas. Dean fue despedido por Spirit el año pasado y presentó una queja ante el Departamento de Trabajo alegando que su despido fue en represalia por plantear preocupaciones de seguridad.

Según el Seattle Times , Dean fue hospitalizado después de tener problemas para respirar. Lo intubaron y desarrolló neumonía y una infección grave antes de morir dos semanas después.

“Falleció ayer por la mañana y su ausencia se sentirá profundamente. Siempre te amaremos Josh”, dijo la tía de Dean, Carol Dean Parsons, a través de Facebook.

Dean estuvo representado por el mismo bufete de abogados que representó al denunciante de Boeing, John “Mitch” Barnett. Barnett, de 62 años, fue encontrado muerto en marzo por lo que parecía ser una herida de bala autoinfligida.

Barnett pasó casi tres décadas en Boeing y le dijo al New York Times en 2019 que había encontrado “racimos o astillas de metal” colgando sobre el cableado de los controles de vuelo que podrían haber causado daños “catastróficos” si hubieran penetrado los cables.

Alegó que la dirección había ignorado sus quejas y lo había trasladado a otra parte de la planta.

El mes pasado, otro denunciante de Boeing, Sam Salehpour, dijo al Congreso que "no existía una cultura de seguridad " en Boeing y alegó que los empleados que dieron la alarma fueron "ignorados, marginados, amenazados, marginados y cosas peores". Dijo que temía “violencia física” después de hacer públicas sus preocupaciones.

Los reguladores estadounidenses ahora están investigando a Boeing después de que en enero se reventó un panel de puerta en el aire en un Boeing 737 Max 9.

Reuters informó el mes pasado que el departamento de justicia ahora está sopesando si Boeing violó un acuerdo que lo protegía de un proceso penal por los accidentes fatales de 2018 y 2019.

Fuente: www.theguardian.com
 
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