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02/08/2019

Iván Martínez, presidente de la WCA: "El compliance es temporal, el reto es trabajar los valores y la ética"

El Estado debería otorgar el mejor puntaje a aquellas empresas que se certifican con programas de cumplimiento para hacer contratos con el sector público, propone Iván Martínez López

Entrevista publicada en A&C Auditoría & Compliance. La inteligencia artifical y el compliance. Disponible para su consulta en el documento adjunto.  

Iván Martínez López, Presidente Internacional de la World Compliance Association (WCA), asegura que las acciones de control y cumplimiento son medidas temporales en las organizaciones. “El día que ya no necesitemos estas herramientas, le habremos ganado a la corrupción”, sostiene en entrevista con Auditoría & Compliance. La WCA es una Asociación Internacional sin fines de lucro formada por profesionales y organizaciones interesadas en el mundo del “compliance”.

¿Cómo ve la situación de destapes de actos de corrupción en Perú, en el que hay también empresas privadas involucradas?

Aunque suene contradictorio, creo que el panorama es esperanzador para el Perú. Aquí, lo dramático era el hecho de que  se veían niveles altos de corrupción, pero también con impunidad, es decir, no se castigaba esta situación. Ahora, hemos pasado de una impunidad absoluta a una persecución a la corrupción, que la vemos casi a diario en los medios de comunicación. No considero que eso sea excesivo, sino un buen paso. Lo que sucede es que cuando aparece la fiebre de la enfermedad, la gente puede sentir cierto hartazgo, pero es necesario. Es la fiebre que precede, esperemos, a la cura.

La corrupción es un monstruo que tiene varias cabezas, no es una lucha de corto plazo, pero  el Perú está dando los pasos en el camino correcto. La sociedad peruana quiere luchar contra el problema.

¿Cuáles son los objetivos de World Compliance Association y qué resultados están teniendo en Perú?

Nuestra asociación promueve las mejores prácticas internacionales en materia de cumplimiento. El compliance lo que pretende es aplicar herramientas de prevención y gestión para evitar situaciones de incumplimiento y corrupción en las organizaciones públicas y privadas. Una de las iniciativas que estamos trabajando tiene que ver con el Poder Judicial en Perú, creo que todos somos conscientes de los escándalos, audios y más, y creo que hay pocas cosas tan dramáticas y preocupantes, para un país, que su Poder Judicial  sea  corrupto y poco confiable. Si no confiamos en nuestros jueces, una de las instituciones más básicas de la sociedad, se desmorona todo lo demás.

Este trabajo ¿se está ampliando a todo el sector público?

Que se haya iniciado en el estado un programa anticorrupción concreto, con medidas de control de riesgo, de  supervisión,  es una buena noticia. Hay varias administraciones públicas que están implementando iniciativas anticorrupción, sometiéndose a medidas de control externo.

Yo creo que la buena noticia es que en Perú la clase política se ha dado cuenta de que la corrupción es un problema real, y los ciudadanos le castigan donde más le duele, en el voto. Aquello de ‘roba, pero hace obra’, ya no lo podemos establecer más como una idea moral de que es mejor el funcionario corrupto que el incompetente.

¿Es suficiente aplicar las herramientas del compliance para luchar contra la corrupción en las organizaciones?

Es un mecanismo de prevención y respuesta ante situaciones de corrupción, por ejemplo, pero, es una solución temporal.

El reto es trabajar los valores, la ética y que la suma de individuos que conformamos la sociedad seamos capaces de adoptar como normales ciertos comportamientos. Por ejemplo, hoy es impensable fumar en espacios públicos, pero hace algunos años esa práctica se veía como algo normal. El mismo trabajo se tiene que hacer contra la corrupción, que no nos acostumbremos a que sea una situación normal.

“La corrupción es un monstruo que tiene varias cabezas, no es una lucha de corto plazo, pero el Perú está dando los pasos en el camino correcto”

¿Cómo se trabaja para cambiar esa percepción sobre la corrupción?

El problema es que la corrupción es una de las grandes enfermedades de la economía capitalista. El capitalismo nos ha traído mayores beneficios sociales y desarrollo económico, pero también tiene esta enfermedad que es la corrupción, que hay que atacar frontalmente. Si no la tratas no desaparece, se vuelve más compleja.

Tenemos que ser capaces de introducir programas formativos desde las escuelas. No debería existir un solo programa universitario que no trate la ética, tenemos que revisar cómo se nombran a los cargos públicos, formándolos en valores. Es una guerra a largo plazo. Es la batalla más importante de todas.

El día que no sea necesario incluir programas de prevención, porque como sociedad hemos tachado ciertos comportamientos, ese será el gran día que habremos ganado.

¿Cómo se percibe el cumplimiento de las empresas? ¿Cómo están reaccionando?

Las empresas, en especial las medianas y pequeñas, están inquietas. Después de dos  años  de la implementación de la Ley 30424 -que incorpora el principio de responsabilidad de las personas jurídicas por delito de soborno- vemos una primera fase de desconocimiento general, pero las empresas son conscientes de que tienen un problema real y que la corrupción hoy está siendo perseguida y atacada.

Lo cierto es que  venimos de una generación donde era casi imposible hacer negocios en Perú sin un acto de corrupción de por medio. Eso somete a muchos empresarios en la pelea del ángel y el  demonio, es decir, ¿cuál es el momento adecuado para dejar de ser corrupto? ¿Cómo dejar de serlo si toda mi competencia sigue usando malas prácticas?

Entonces, tenemos que esperar a aquellos valientes que se atreven a romper la cadena de la corrupción y ya no aceptan pagar la coima para seguir avanzando como negocio. A esto debe sumarse el Estado, otorgando  el mejor puntaje a aquellas empresas que se certifican con programas de cumplimiento, y de este modo puedan hacer contratos con el sector público. La idea es que más empresas se muevan hacia esta tendencia.

 

 

 

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