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25/03/2021

Integridad pública a nivel regional en Colombia. Empoderamiento de las comisiones regionales de moralización

Los gobiernos subnacionales a menudo son responsables de gastar una cantidad significativa del dinero de los contribuyentes y de brindar servicios públicos clave a ciudadanos y empresas. Hoy en día, también están a la vanguardia de la gestión y recuperación de la crisis de COVID-19. Sin embargo, la crisis ha exacerbado los riesgos de corrupción en varios niveles que pueden socavar gravemente las acciones de los gobiernos subnacionales. Es fundamental garantizar que los gobiernos subnacionales puedan actuar con transparencia e integridad para garantizar una recuperación sostenible, resiliente e inclusiva y mantener la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas.

En Colombia, los departamentos y municipios juegan un papel clave en la promoción del desarrollo sostenible e inclusivo. El conflicto armado en Colombia ha dejado su huella en toda la sociedad colombiana, pero su impacto se sintió especialmente en las regiones, donde la presencia del Estado se vio debilitada por años de conflicto. La corrupción, la captura política y el crimen organizado pudieron florecer y, en última instancia, socavaron la legitimidad del estado y la confianza de los ciudadanos y exacerbaron las desigualdades existentes. El Acuerdo de Paz de 2016 incluye medidas para fortalecer las estructuras regionales y locales, que serán cruciales para su éxito a largo plazo.

Las experiencias de otros países muestran que, para asegurar tanto la efectividad de las medidas para abordar la crisis de COVID-19 como la implementación del Acuerdo de Paz, la integridad debe integrarse y promoverse en todas las políticas y niveles de gobierno. La Recomendación de la OCDE de 2017 del Consejo sobre Integridad Pública proporciona orientación a los responsables de la formulación de políticas para hacerlo y pide a los países que establezcan responsabilidades claras para la integridad en todos los niveles de gobierno y que promuevan mecanismos de cooperación.

El informe de la Revisión de Integridad de Colombia de la OCDE de 2017 y el proceso de adhesión de Colombia a la OCDE enfatizaron que quizás los mayores desafíos de corrupción que enfrenta el país se encuentran a nivel subnacional. Tras la adhesión, Colombia se comprometió a llevar a cabo nuevas reformas y solicitó el apoyo de la OCDE, financiada por la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional, para fomentar la eficiencia institucional, la buena gobernanza pública y la integridad a nivel subnacional. Durante la última década, Colombia ha logrado avances considerables en el desarrollo de un sistema nacional de integridad. A nivel regional, las Comisiones Regionales de Moralización (CRM) tienen el potencial de ser la fuerza impulsora de la integridad y promover un enfoque coordinado de la integridad no solo dentro de la región, sino también entre las regiones y con los nivel nacional. No obstante, CRM aún no ha entregado todo su potencial.

Este informe contribuye al trabajo de la OCDE sobre la integridad a nivel subnacional y analiza en profundidad el CRM, centrándose en su papel en la promoción de la prevención de la corrupción. Proporciona recomendaciones concretas sobre cómo fortalecer el CRM para que puedan contribuir a un enfoque estratégico de la integridad en las regiones colombianas. De esta manera, el CRM no solo puede reforzar el sistema de integridad, sino también contribuir al desarrollo regional inclusivo y sostenible y, en última instancia, generar confianza en la legitimidad del Estado.

Publicado por la OCDE

 

(Documento en inglés)

 

 

 

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