Pliegos de concursos públicos de Radio Televisión Española (RTVE); la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica; y el Consorci Sanitari del Maresme, una entidad controlada por la Generalitat catalana que gestiona una decena de centros de salud, incluían el nombre de la empresa ganadora en los metadatos o propiedades del archivo informático. Así se desprende del estudio de tres adjudicaciones por valor de 1,5 millones de euros concedidas entre 2018 y 2020 y subidas a la Plataforma de Contratación del Sector Público por los propios organismos que organizaron la licitación. Los casos analizados eran procedimientos abiertos, donde puede concurrir cualquier empresa, según la Ley de Contratos del Sector Público de 2017.
Una investigación de EL PAÍS, a través del sistema de análisis masivo de expedientes desarrollado por el experto en Contratación Pública de la Universidad de Oviedo Manuel García Rodríguez y el científico de datos José Carlos Montes Luna, ha hallado las coincidencias.
Las propiedades de los archivos de los pliegos técnicos —el documento que recoge los requisitos que debe cumplir el contrato— revelan en unos casos que el nombre de la empresa ganadora aparecía en el campo “título” de las propiedades del PDF. Y en otros, que un equipo informático con el mismo nombre de la firma agraciada creó, alteró o guardó el archivo del pliego técnico meses antes de la presentación oficial de ofertas, la adjudicación o la formalización de los contratos. Estos son los casos analizados:
La Mancomunidad de los Canales del Taibilla es un organismo adscrito al Ministerio de Transición Ecológica que abastece de agua potable a 2,4 millones de habitantes en Murcia, Alicante y Albacete. En junio de 2019, anunció una licitación para contratar a una firma de ingeniería entre 2020 y 2022. El archivo del pliego técnico, un PDF de 35 páginas, contenía la palabra “Grusamar” en el campo autor. Y fue guardado el 17 de mayo de 2019 a las 11.45 horas. Cinco meses después, Grusamar Ingeniería y Consulting S.A.U., una de las dos firmas que optaron al concurso, ganaba esta adjudicación por 1.061.042 euros.
La Mancomunidad de los Canales del Taibilla esgrimió que el vencedor presentó el proyecto con la mejor relación calidad-precio. Sin embargo, la mención a la firma Grusamar figuraba en los metadatos del expediente de contratación tres semanas antes de que la publicación oficial de la licitación se enviara al Diario Oficial de la Unión Europea, dos meses antes de que finalizara el plazo de recepción de ofertas y tres de que se abriesen los proyectos de los aspirantes.
Un portavoz del Ministerio de Transición Ecológica justifica así la coincidencia: “Es posible que el técnico encargado de la tramitación del contrato utilizara como plantilla un pliego ya existente que podía arrastrar metadatos que le pasaron inadvertidos”. Añade que Grusamar Ingeniería y Consulting trabaja para la Mancomunidad de los Canales del Taibilla “desde hace muchos años” como “apoyo en la parte administrativa”. Y precisa que el pliego fue elaborado por un técnico del organismo público. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión de Grusamar Ingeniería y Consulting.
La dirección de compras de la corporación audiovisual anunció el 27 de mayo de 2020 la licitación de un contrato abierto “de transporte por satélite de la señal para Norteamérica y Centroamérica de RTVE”. Y fijó un valor estimado de 272.683 euros. El organismo público divulgó ese mismo día el pliego técnico: un documento de 34 páginas que recogía los requisitos que debía cumplir el ganador. El archivo, que fue creado dos días antes del anuncio oficial de la licitación, contenía en sus propiedades el término “Servicios Audiovisuales Overon, S”. Dos meses después, esta compañía de telecomunicaciones por satélite con 290 empleados ganaba una adjudicación de 246.996 euros para prestar el servicio. La empresa fue la única que acudió al concurso. Servicios Audiovisuales Overon SL es una firma del grupo Imagina Media Audiovisual SA, que está administrada por el empresario y productor de cine Jaume Roures, según el registro mercantil.
Un portavoz de RTVE asegura que la corporación desconoce a qué responde la coincidencia de que el nombre de la empresa de Roures figure en las propiedades del archivo del pliego técnico. Y dice que la convocatoria se comunicó también a las compañías de servicios audiovisuales Eurovisión, Eutelsat, Eurona, Intelsat, Telefónica y la ganadora, Servicios Audiovisuales Overon SL. “Las empresas no conocían el pliego técnico”, defiende el portavoz. Una representante de Mediapro, el grupo audiovisual de Roures, responde así cuando se le pregunta por la coincidencia: “No tenemos ni idea del PDF ni de los metadatos. Nosotros no hemos creado ese documento”.
El Consorci Sanitari del Maresme es un organismo que depende de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat catalana y que gestiona una decena de centros de salud, entre ellos el Hospital de Mataró. De sus servicios se benefician 713.014 ciudadanos. La entidad sacó a concurso en 2017 un contrato bienal para adjudicar la explotación de máquinas expendedoras de bebidas en las instalaciones sanitarias. Las empresas aspirantes, en este caso, ofertaban cuánto estaban dispuestas a abonar al organismo para colocar sus máquinas de venta de café o agua.
El archivo del pliego técnico de la convocatoria se creó el 17 de octubre de 2017 —dos meses antes de la apertura oficial de plicas— e incluía en el campo “autor” de las propiedades Gruparpa. Se trata —según el registro mercantil— del nombre de la matriz de la firma de vending Arbitrade SA, la empresa que medio año después ganaba una adjudicación de 387.200 euros para prestar este servicio y superaba a otras seis compañías que aspiraban también a hacer negocio con la venta de café y botellas de agua en los hospitales.
El Consorci Sanitari del Maresme niega que la entidad informara al ganador del pliego técnico antes de la convocatoria. “El contenido del concurso de 2018 se elaboró íntegramente desde el Consorcio, sin la contribución de ningún agente externo y siguiendo escrupulosamente lo que marca la ley en este sentido. Por lo tanto, no se informó al adjudicatario de su contenido en ningún momento hasta su publicación”, responde un portavoz de este organismo por correo electrónico.
El vencedor del concurso de vending atribuye que su nombre aparezca como autor del pliego técnico a un error informático. “Las Administraciones y los adjudicatarios intercambian documentos constantemente y aseveramos que la aparición del nombre de nuestra matriz en la autoría del archivo es pura anécdota. Las empresas facilitamos información en archivos informáticos constantemente sobre máquinas, productos, listas, precios, características o cualquier otro detalle que precise la Administración”, añade un representante de Gruparpa.
La inteligencia artificial está detrás de un programa desarrollado por el experto en Contratación Pública de la Universidad de Oviedo Manuel García Rodríguez y el científico de datos José Carlos Montes Luna. Tras descargar de forma automatizada más de un millón de documentos de licitaciones del Portal de la Contratación del Estado, su aplicación rastrea las coincidencias entre la huella digital de los archivos —donde figuran fecha, hora de creación y autor— con el ganador del concurso. El fraude representa menos del 1% de los expedientes monitorizados.
investigacion@elpais.es
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