Autor: César Jacinto Villegas Campoy, Consultor y consejero independiente de organismos públicos y privados en materia de planeación estratégica y derecho corporativo; consultor y profesor del Instituto Nacional de Administración Pública, INAP; Vicepresidente del Comité de Cumplimiento en Comercio Exterior y Aduana de la Word Compliance Association, WCA, México y Oficial de Cumplimiento Certificado por el INACIEP-GIAO de la CD del H. Congreso de la Unión.
La crisis ocasionada por el Covid y la invasión a Ucrania, han agudizado los efectos de la desaceleración económica y de la desglobalización evidentes a partir de 2008; en este contexto las expectativas de la recuperación de México post-Covid resultado de la integración regional, crecimiento de la economía de los Estados Unidos de América y la reingeniería de las cadenas de suministro, se alejan a causa de la persistencia de factores adversos como falta de competitividad, corrupción y baja inversión.
Con motivo de la apertura y la participación de nuestro país en los mercados internacionales, en una lógica estratégica el potencial de su economía para alcanzar un alto crecimiento se encuentra asociado a la integración en las Cadenas Globales de Valor, la mejora continua de su infraestructura así como de los servicios logísticos, así como a la inversión, la productividad y la competitividad de sus unidades de negocio, de manera relevante de sus pequeñas y medianas empresas, PyMes.
Lo anterior es posible mediante el desarrollo de procesos de escalonamiento en el desarrollo de capacidades y competencias que abonen a la construcción de la gobernanza de las empresas –al igual que las organizaciones en general- a través de la adopción de mejores prácticas corporativas y de Compliance en la conformación, entre otros aspectos fundamentales, de la cultura ética de las organizaciones que asegure la certidumbre y confianza que demanda la reingeniería de las cadenas de suministro.
A lo largo de la presente pandemia enfrentamos importantes pérdidas, así como una gran turbulencia e incertidumbre. No obstante la persistencia de incógnitas en el horizonte previsible, las mejores expectativas del futuro para las empresas -así como de las organizaciones públicas y privadas-, pasan por un mejor análisis de riesgos y el desarrollo de una estrategia inteligente y políticas de largo plazo que aseguren el logro de la Visión, Misión, como objetivos, así como el cumplimento del marco legal y normativo aplicable para alcanzar la sostenibilidad del modelo de negocios (propuesta de valor) y los proyectos estratégicos. En este contexto cobra relevancia la necesidad de identificar y elaborar macro tendencias en los contextos globales y regionales que, como parte del diagnóstico estratégico, permitan precisar las oportunidades y amenazas, así como las fortalezas y debilidades de los actores en un escenario de gran visón para, en consecuencia focalizar los esfuerzos.
Miles I, Zaritas O. define las tendencias como los factores de cambio o de desarrollo de fuerzas, hechos y paradigmas de gran influencia –dominancia-, resultado de otro cambio e innovaciones generalizables en una determinada dirección con impactos positivos o negativos; factores de cambio que operan formando contextos creadores de parámetros de actitudes, políticas y énfasis institucionales de larga duración y alcance global, hasta que son sustituidas por otros. Por otra parte la OCDE agrega que en ambientes turbulentos, como los presentes, resulta indispensable identificar y dimensionar las macro tendencias globales y regionales ya que algunas de ellas presentan suficiente fuerza y resilencia a la intervención –institucional y social-, por lo que su clarificación facilita visibilizar escenarios futuros de algunos ámbitos de interés.
Para efectos del presente trabajo y contextualizar las expectativas de los mercados globales así como de las cadenas de suministro en la llamada “nueva realidad” post-Covid, matizada ahora por la invasión a Ucrania, de manera sintética se presentan algunos de los hallazgos relativos que distintas firmas visualizan para el futuro inmediato:
1. Más allá de lo humano
Mayor demanda de la automatización, inteligencia artificia y del aprendizaje automático
Impulso definitivo a la experiencia virtual y al eCommerce, soluciones tecnológicas y dispositivos claros y sencillos;
Expansión hacia digital edge, que se amplía a más mercados a medida que la gente se desplaza, mayor demanda de habilidades digitales;
El 70% del valor que se creará en la próxima década, estará basado en modelos de negocios digitales;
Necesidad de optimizar y ampliar la red en todas las regiones;
Necesidad de datos distribuidos;
Para 2025, el 80% de los líderes digitales verán el impacto positivo de conectarse a múltiples ecosistemas, incluyendo la mejora de su valor para los clientes finales;
Las amenazas están creando la necesidad de una seguridad digital global distribuida;
Las organizaciones se tendrán que preguntar si ¿esta preparadas?
2. Mayor interés de las personas en el sentido de la vida
Análisis y replanteamiento de valores, pasiones, potencialidades y estilos de vida;
Mayor aprecio por el crecimiento personal y un equilibrio entre la vida privada y laboral;
Las organizaciones deberán ser más agiles y estratégicas en la gestión eficiente e innovadora de propuestas y alternativas significativas.
3. Más cuidado de uno mismo, de la salud física y mental
Influencia en la toma de decisiones respecto de la renovación de la vida más cercana a la naturaleza y el aire libre.
4. Mayor contenido y experiencia única en menos tiempo
Las personas buscan ver, leer y experimentar temas relevantes para sus propósitos;
Las organizaciones deberán estudiar y seleccionar con más detalle las plataformas y formatos para alcanzar una interacción efectiva y crear vínculos de confianza con sus grupos de interés.
5. Mayor análisis crítico hacia aplicaciones, redes sociales e influencers.
Aumento de la demanda de autenticidad en la búsqueda de realismo y profundidad más que de la perfección y del glamour;
Las organizaciones tendrán que cuestionarse ¿Qué es lo que mejor las identifica?
6. Movilidad sin límite
La urbanización está provocando un aumento de los centros de la población que requieren un enfoque digital; sin embargo, una tendencia reciente ha sido la migración fuera de las ciudades debido al COVID-19.
7. Demanda creciente de respeto a los derechos humanos
De manera destacada a la inclusión y a la salvaguarda de datos personales;
Respeto al medio ambiente y la economía circular;
La población espera honestidad, transparencia y mejor distribución del bienestar;
La reconstrucción para mejorar obliga a las organizaciones a generar propuestas de valor que acrediten su cumplimiento legal y normativo, transparencia y responsabilidad frente a todos sus grupos de interés.
Impulsadas por la globalización de finales del siglo anterior e inicios del presente, la búsqueda de economías de escala y las mejoras en el transporte, las Cadenas de Suministro se desplegaron prácticamente por todo el mundo. No obstante de acuerdo con Agustina Calatayud, la preocupación por una mayor resiliencia a partir del impacto de Covid-19 -al igual que ahora por la invasión de Rusia a Ucrania-, causantes de desabasto y presiones inflacionarias, ha generado en las cadenas de suministro una atracción hacia el nearshoring –deslocalización-, o la necesidad de contar con proveedores más cercanos a los mercados de destino.
Esta pandemia ha generado disrupciones en los sistemas logísticos y las cadenas de suministro globales en una manera no vista desde la Segunda Guerra Mundial; las medidas establecidas para contener el coronavirus (cierre de fábricas, carreteras y puertos), afectaron el aprovisionamiento global de todo tipo de bienes afirma Calatayud.
En una perspectiva más amplia de acuerdo con la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), lo anterior parece indicar un “cambio en la dinámica del proceso de integración internacional y del crecimiento económico general” ya que aunque la economía mundial siguió creciendo en 2015, el valor del comercio mundial (medido según las exportaciones de bienes y servicios) se redujo alrededor del 10%”. El organismo intergubernamental permanente de las Naciones Unidas considera que algunos de estos factores que hoy parecen determinar las tendencias de comercio internacional, tienen un carácter cíclico (Inflación-recesión), sin embargo otros son resultado de alteraciones estructurales del sistema (reshoring), en tanto la liberalización no ha progresado lo suficiente y muchas cadenas de valor mundiales “llegaron al límite de sus posibilidades” y están ahora reconsiderando sus estrategias de localización. (Ver gráfica siguiente).
De acuerdo con la UNCTAD, desde 2015, casi la mitad del comercio mundial se ha efectuado en el marco de sistemas de aranceles preferenciales (Tratados de Libre Comercio), y una tercera parte se rige por reglas y normas que no se limitan a concesiones arancelarias (Acuerdos multilaterales). El comercio efectuado en el marco de acuerdos comerciales multilaterales –profundos- ha mostrado mayor resiliencia y creciendo durante los últimos años, mientras que el comercio que no se rige por acuerdos o que simplemente se beneficia de concesiones arancelarias ha quedado estancado desde 2012.
Desde esta postura en realidad la desglobalización o por lo menos su desaceleración –slowbalization- es anterior al Covid-19 y a la radicalización de la guerra comercial EUA-China; de acuerdo con Alicia García Herrero y Junyu Tan esta tendencia se encuentra asociada a la crisis financiera global de 2008 y al proteccionismo –populismo- subsiguiente, ya que mientras que antes de 2008 el valor del Comercio creció en promedio a un ritmo del 12.6%, entre 2009 y 2018 lo hizo tan solo en 2.7%, llegando a colapsar los flujos comerciales en el punto más álgido de la pandemia.
Esta tendencia a la desglobalización del comercio agregan García y Tan no solo responde a un menor crecimiento económico, es resultado también de una menor integración de la cadena de valor global; la cantidad de bienes intermedios importados para la reexportación o la exportación para que terceros lo reexporten muestra un decremento neto a partir de 2008, como lo muestra la gráfica siguiente.
FUENTE: CIDOB con información de UNCTAD.
En este escenario el nearshoring –deslocalización- es la “estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos” y rentables que, entre otras aportan las siguientes ventajas:
1. Acercar la producción a los mercados de consumo y armonizar horarios;
2. Mejorar controles, reducir riesgos y costos;
3. Mayor participación en la toma de decisiones operativas y mayor calidad;
4. Reducir contrastes legales, normativos y culturales;
5. Eficientar el sistema logístico en términos de velocidad, costos, flexibilidad y satisfacción del cliente del cliente.
Es aquí donde, paradójicamente, la pandemia presenta una gran oportunidad de negocios para México y los países de América Latina con el mercado de américa del norte, sin embargo dichas oportunidades pasan como condición sine qua non por la superación de una serie de amenazas y debilidades en materia de infraestructura y servicios logísticos, puesto que por su cercanía con Estados Unidos, los tratados de libre comercio y la experiencia en la exportación de productos y servicios, esta región podría beneficiarse de la necesidad de diversificar proveedores y acortar las cadenas de suministro con base en Estados Unidos al incrementar la exportación de bienes de mayor valor agregado que contribuyen en mejor forma al crecimiento de la región.
Como se dijo, a efecto de aprovechar esta oportunidad para la recuperación económica y la generación de empleo en la post-pandemia, los países de la región deben mejorar sus infraestructuras y servicios logísticos, indicador en la que se posiciona solo por arriba de África Subsahariana. El cuadro siguiente pretende explicar el posicionamiento de México y el resto de los países de Latinoamérica en términos del Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial que pondera factores como aduanas, infraestructura, embarques internacionales, competencia de servicios logísticos, seguimiento y rastreo (Trazabilidad) así como puntualidad en la entrega.
Los EE.UU. tienen acuerdos de libre comercio con México, Colombia, Chile y otros países de Centroamérica; de éstos, Chile, con una macroeconomía relativamente prospera, por su distancia puede ser la alternativa menos interesante para una estrategia de nearshoring a gran escala, mientras que los países de Centroamérica dada su inestabilidad y rezagos de igual forma seria otra opción menos atractiva. En contraste México es ya el mayor socio comercial de los Estados Unidos; el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC, en vigor constituye un formidable propulsor, por lo que nuestro país es una opción lógica de nearshoring para las empresas estadounidenses al contar con una economía diversificada, niveles de especialización cada vez mayores, de manera destacada en los sectores de la automoción y aeroespacial –aviación-, así como una serie de centros urbanos articulados por clusters y corredores industriales, mano de obra desarrollada y su incomparable proximidad física.
Según Agustina Calatayud a través de un modelo gravitacional con 155 países, para el período 2007-2018, aproximando la mejora logística a través de las puntuaciones obtenidas en dos indicadores del Índice de Desempeño Logístico: calidad de la infraestructura y de los Servicios logísticos. Los resultados sugieren que, si los países de la región alcanzaran los niveles de Chile -el de mejor desempeño en América Latina-, sus exportaciones crecerían entre 4% y 8%, por un valor promedio equivalente al 1,5% del PIB, proporcional al 30% de la inversión promedio en educación en la subregión.
En esta ruta de acuerdo con Calatayud con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, algunos países de Centroamérica y del Caribe han desarrollado Planes Nacionales de Logística que integran las prioridades de inversión identificadas en el sector, basados en un amplio proceso colaborativo público-privado, y una estrategia país de inserción internacional. Las tendencias post-pandemia y la invasión a Ucrania brindan la oportunidad histórica de reconfiguración del comercio mundial y avanzar en la implementación de dichos planes en la región entre otros propósitos para:
1. Atraer inversión extranjera directa en industrias de mayor valor agregado;
2. Apuntalar el desarrollo del tejido productivo nacional;
3. Proveer fuentes adicionales de empleo para la recuperación económica.
A propósito de lo anterior y con relación a las ventajas de nuestro país antes apuntadas, el estudio “Soft Landing in Latin America” refiere que México es el país de Latinoamérica más atractivo para las StartUps y que en 2021 rompió un récord con 3 mil 400 millones de dólares de capital privado desplegado en el ecosistema de tecnología y emprendimiento en atención a distintas consideraciones como que es el mercado de mayor tamaño de habla hispana, se trata de “Un país que tiene muchísimos desafíos que la tecnología puede resolver” y a que los Sectores de mayor expansión son el tecnofinanciero (Fintech), el del fransporte, la logística y el del comercio electrónico.
A mayor abundamiento y para los propósitos del presente documento el estudio en referencia y otros sobre la materia encuentran que en México estas empresas se caracterizan en lo general entre otros aspectos por ser de reciente creación, tener un uso intensivo de nuevas tecnologías, un número reducido de empleados altamente calificados, un modelo de negocio innovador y escalable, operan con un organigrama horizontal y en constante evolución, contar con equipos descentralizados en diversas zonas geográficas y en muchos casos sin un espacio físico fijo. Al mismo tiempo las StartUps en nuestro país enfrentan importantes desafíos como la regulación, en particular en el ramo fintech, la contratación del talento local y la adaptabilidad al país receptor.
Por otra parte de acuerdo con un estudio del Banco de México la invasión a Ucrania aumenta el riesgo de que se prolonguen las disrupciones en las cadenas de suministro, se incrementen los precios de distintos insumos (en particular los energéticos y los alimentos) y se inhiba la recuperación economía en el país. Las empresas pueden enfrentar mayores costos de producción resultado de incremento en los precios de materias primas, en particular en regiones que se especializan en la producción agroindustrial como las que se asientan en el centro norte (Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas así como Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala).
De esta forma el aumento de incertidumbre a causa de la pandemia y el desarrollo del conflicto geopolítico en Europa, impone la necesidad de que las economías regionales fomenten condiciones que incentiven la inversión privada, en particular, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la seguridad pública. Para ello “los empresarios han mencionado que es importante para sus inversiones que haya un entorno de gobernanza, esto quiere decir de certidumbre, de claridad en el entorno para mantener sus inversiones y la toma de decisiones”. De acuerdo con Banxico los empresarios del país indicaron tres riesgos para su desempeño económico: persistencia de la pandemia y su impacto en la recuperación, deterioro de los indicadores de seguridad pública, y persista la incertidumbre interna que afecte a la inversión.
El incremento exponencial en la complejidad de las Cadenas Globales de Suministro ha sido proporcional al aumento de los riesgos asociados a ellas no obstante sus inobjetables beneficios, la creciente interdependencias multiplican y fragmentan los puntos de riesgo complicando la identificación y evaluación de los mismos. De esta forma la vulnerabilidad de estas cadenas de suministro se potencializa en ambientes turbulentos como resultado de la aparición de eventos de difícil predicción. Esta condición evidencia la importancia estratégica, técnica y financiera de contar con una estrategia de gestión de riesgos, no obstante encuestas internacionales muestran que, antes de la pandemia, una de cada tres empresas globales no disponían de tales estrategias.
En este sentido de acuerdo con el protocolo de análisis de riesgos de USAID, UNODC y la SFP, la gestión de riesgos permite la identificación, priorización, evaluación, medición y monitoreo de riesgos así como la elaboración de planes de acción. La gestión de riesgos abarca diferentes aspectos que pueden afectar el normal funcionamiento de una cadena de suministro, entre los cuales se encuentra la disponibilidad oportuna de proveedores de insumos y servicios. Por tanto se espera que la gestión del riesgo opere directamente en la gestión de la cadena de suministro ya que la organización depende de la red de proveedores, distribuidores y muchos otros facilitadores y, en donde la colaboración, la velocidad de respuesta, la existencia de un plan de acción, así como de la flexibilidad de la cadena extendida en un continuum sistémico, son elementos esenciales para enfrentar disrupciones a partir del flujo de información no solo de mercancías entre las distintas cadenas de valor en los sistemas de valor al que pertenecen (Ver grafica siguiente).
En una perspectiva sistémica del entorno empresarial en el cual se desenvuelven, se han incorporado una serie de nuevos deberes de estructuración de un Sistema de Auto Regulación de las unidades de negocios que agrega elementos de responsabilidad social, Compliance y ética, en el que las entidades se ven obligadas a transparentar sus compromisos de actuación, Visión, Misión y Valores. De esta forma la responsabilidad social de las organizaciones ha evolucionado a partir de la globalización, el desarrollo sostenible y la competitividad, siendo este este último factor fundamental para la continuidad las organizaciones, ante el imperativo de ofrecer propuestas innovadoras de valor que alcancen y conserven la credibilidad de todos sus clientes en el sentido más amplio –Stakeholders-.
En este nuevo contexto las organizaciones son apreciadas por los mercados globales en función de su aporte económico y social, respeto al medio ambiental, así como por la adopción efectiva de prácticas socialmente responsables, mejorando de esta forma su posicionamiento en el mercado, reputación y en última instancia sus resultados financieros. Por tanto dependiendo del liderazgo y capacidad de cada organización la tarea de Identificar, estudiar y ponderar los verdaderos intereses de sus clientes, los clientes de sus clientes, proveedores, distribuidores, empleados, directivos, inversionistas y reguladores púbicos y privados, esto es conocer sus expectativas para priorizar la implementación y mejora continua de prácticas que satisfagan sus necesidades y deseos para el éxito competitivo.
De esta suerte es de esperarse que dicha Responsabilidad Social sea de igual forma adoptada por todas las organizaciones, de manera especial por las Pymes que, dada su importancia en términos de cantidad, contribución fiscal y generación de empleos tienen un peso específico en la economía global y regionales, para las que por otra parte dicha responsabilidad social puede constituir un estrategia fundamental de posicionamiento, y no solo de continuidad, sino de diferenciación y crecimiento a partir de la acreditación de operar bajo criterios, principios y valores generales de cumplimiento y gobernanza desarrollados desde una perspectiva sistémica en la interacción con sus partes interesadas. En esta lógica, la gobernanza y el sistema de mitigación de riesgos de fraudes y actos de corrupción, además de gestionar la amenaza de sanciones disciplinarias internas aplicadas por la organización, al igual que sanciones pecuniarias e incluso restrictivas de derechos fundamentales aplicadas por el orden público, pretende promover un cambio cultural en el comportamiento de la organización que coadyuve en la confianza, certidumbre y el estado de derecho.
Es necesario por tanto afirma Arnaldo Quirino de Almeida que la sociedad –moral- desarrolle herramientas y parámetros para la implementación de un Sistema de Integridad Corporativa, prácticas de buena gobernanza y Compliance, que facilite el cambio de la cultura empresarial más comprometida con la ética y el cumplimiento. Lo anterior dado el vínculo entre las normas de Compliance y las buenas prácticas de gobernanza corporativa, evidenciadas en la medida que los organismos y la legislación internacional y nacionales, establecen un conjunto de referentes para la implementación de un Programa de Integridad, que indica los valores esenciales y sus mecanismos de efectividad y eficacia, según los cuales serán evaluadas las organizaciones para litigar algún beneficio, como la reducción de la sanción o la no responsabilidad, la legislación contra la corrupción, por ejemplo, constriñe a las sociedades empresarias a autorregularse conforme aquellos criterios, cooperando con el poder público en su deseo de prevenir o, en su caso, reprimir actos de fraude y corrupción entre otros ilícitos.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, RAE, Gobernanza refiere la “Forma de gobernar, especialmente si es eficaz y adecuada a los fines que se persiguen”, en el mismo sentido Arnaldo Quirino de Almeida considera que se trata de un conjunto de valores y buenas prácticas corrientes utilizadas por las entidades empresariales, o no, para la integración de los intereses corporativos de búsqueda del beneficio necesario y suficiente con retorno justo de las inversiones de riesgo por el del ejercicio de la actividad mercantil por una parte, y por otra promoviendo la sostenibilidad del negocio, del consumo, de la economía, mantener puestos de trabajo y proteger a sus accionistas, socios, inversores y otras Partes Interesadas.
Según orientación y documentos emitidos por organismos e instituciones internacionales, los criterios y principios mundialmente aceptados que dan soporte a la buena Gobernanza Corporativa, son: transparencia, rendición de cuentas, equidad, sostenibilidad y responsabilidad social. Sus pilares están basados en controles internos y eficiencia en la formulación y divulgación de informes financieros, con incremento significativo de la transparencia en los negocios y confiabilidad de la información financiera divulgada por las entidades.
De lo anterior resulta, que en una economía globalizada con fuerte influencia de la legislación norteamericana, del reino unido y otros instrumentos normativos correlacionados se ejerza fuerte influencia reguladora en las empresas globales, como es el caso de la FCPA - Foreing Corrupt Practices Act (Ley Americana de Anticorrupción en el exterior) de 1977, la UKBA - United Kingdom Bribery Act de 2010 (Ley Anticorrupción del Reino Unido) y el Internal Control - Integrated Framework (Controles Internos - Modelo Integrado) de 1992 publicado por The Committee of Sponsoring Organizations, COSO, entre otros, las nociones y valores que explican aquellos principios de la buena gobernanza corporativa deben guiar la gestión de la alta dirección –inversores y gerentes en su caso- de las organizaciones en su compromiso con la ética y la cultura de la integridad al procurar la rentabilidad que atiendan a los intereses y negocios propios de su actividad, siempre alineados con la legalidad y la sostenibilidad.
Las Buenas prácticas de gobernanza corporativa, los valores y principios que las rigen, constituyen verdaderos impulsores que articulan las acciones, el compromiso de la alta dirección y la actuación del resto de los colaboradores de la organización en el propósito de construir la cultura corporativa, consolidarla y asegurar su trascendencia. En este sentido es claro que esta cultura corporativa y las buenas prácticas de gobernanza son expuestas de manera permanente a riesgos como resultado de la operación cotidiana, con impacto directo en la imagen y reputación de la entidad de tal forma que, si no existe una gestión de riesgos de Compliance sustentada en controles internos relevantes y pertinentes, este esfuerzo puede frustrarse.
De manera general estos son los parámetros a partir de los cuales debe fundarse la organización para asegurar su continuidad alineada con los valores y principios de las mejores prácticas y para ello, resulta imprescindible que se desarrolle un efectivo y eficaz Sistema Corporativo de Compliance, ética empresarial y medidas anticorrupción, establecido a iniciativa, dedicación y congruencia de la más alta dirección de la organización, como garantes fundamentales de la buena gobernanza corporativa y del Programa de Compliance.
Como ya se dijo, de acuerdo con la OCDE, en medio de la recuperación de México post-covid resultado de una sólida política monetaria y la integración regional, crecimiento de EUA y la reorganización de las cadenas de suministro para acercarlas a los mercados de consumo, las perspectivas de productividad a mediano plazo se debilitan, entre otras a causa de una escasa competencia, exclusión financiera, corrupción y una débil inversión. En este contexto el potencial de nuestra economía para alcanzar un alto crecimiento se encuentra asociado a la Integración a las Cadenas Mundiales de Valor, su proximidad con los mercados estadounidenses y el impulso a la inversión, competencia y productividad.
La baja productividad e insuficiente competencia es resultado de la composición del sector empresarial caracterizado por un número reducido de grandes empresas y otro elevado de Pymes, por lo anterior debemos fortalecer la productividad, la competencia y la continuidad de estas empresas en una lógica estratégica que incluya el desarrollo de procesos de escalamiento , entre otros en la adopción de mejores prácticas corporativas y del Compliance que permitan Constatar el nivel de seriedad y compromiso de las entidades con su marco regulatorio interno y externo, objeto social, declaración de visión, misión y valores, así como frente a la elaboración del Programa de Compliance, Código de ética, Canal de Denuncia, y el Plan Estratégico de la Gestión de Riesgos.
Desde el Compliance Corporativo y la Planeación Estratégica los Riesgos Estratégicos son las Contingencias actuales o futuras en los activos, derivados de su propósito, la toma de decisiones, la Ineficiente ejecución y/o la Incapacidad de reacción que amenazan la continuidad de la sociedad, es decir los riesgos inmanentes a las actividades propias que materializan su Objeto Social y que de manera implícita o explícita subyacen en los Estatutos de la organización.
El Compliance Corporativo y la Planeación Estratégica abona y acredita excluyentes de responsabilidad de las organizaciones, derivadas de la Ley General de Responsabilidad Administrativa y la Reforma Fiscal-Penal en México por ejemplo, orientados a gestionar un ambiente de trabajo que promueva la integridad, la armonía y el respeto entre los integrantes de la organización y terceros, el respeto a la diversidad y la inclusión, inhiban el acoso y la discriminación, así como fomentar el respeto a los derechos humanos y laborales.
De acuerdo con la WCA, como un componente primordial del Compliance corporativo, el Código de Ética de las organizaciones constituye el conjunto de normas internas de una persona moral que procura incorporar valores, principios, fundamentos morales, éticos y jurídicos generales a su actuación; representa en su forma y contenido lo que los socios o accionistas y gerentes quieren transmitir, cómo los trabajadores y colaboradores se reflejan en éste al establecer las conductas intolerables y su carácter vinculante para todas las partes interesadas, persiguiendo objetivos como la difusión de los valores éticos de la organización, precisar líneas de conducta de sus integrantes y gestionar riesgos de incumplimiento. Este instrumento normativo está determinado por los principios éticos relacionados con las infracciones que se desea prevenir e identificadas con mayor riesgo para la organización y el sector, orientándose a incentivar buenas prácticas corporativas.
Por lo anterior resulta indispensable un serio análisis de riesgos a los que se expone la organización e incorporar al código, las disposiciones necesarias para desarrollar un Programa de Compliance. En consecuencia de lo anterior el Código de Ética deberá mantener congruencia con la naturaleza, características y desempeño de la organización, dada su función ordenadora de la relación de la organización con sus terceros interesados, por tanto como se enfatizó, debe ser resultado del Objeto Social y del Análisis Situacional de la organización es decir sus riesgos asociados.
En cuanto a su contenido y legitimación, el código debe considerar aspectos generales propios de la organización así como un escalamiento de acuerdo a su dimensión y vulnerabilidad del sector en el que participe; se debe legitimar mediante su obligatoriedad a toda los niveles de la organización, constitución de faltas graves con sanción proporcional en caso de inobservancia y su aceptación obligatoria para la incorporación a la organización mediante su firma, adhesión por terceros mediante cláusula contractual, limitando relación a organizaciones con políticas similares y en los supuestos de objeción, establecer medidas preventivas y sistemas de control.
Como se expresó, el código de ética solo es un componente del Compliance Corporativo y de las mejores prácticas de gobernanza, pero para efectos del presente trabajo resulta fundamental en la construcción de la confianza, certidumbre, estado de derecho, productividad y competitividad que los mercados internacionales y las empresas globales demandan frente a la turbulencia e incertidumbre del presente y futuro previsible, en la incorporación de nuevos proveedores en la reconfiguración estratégica de cadenas de suministro más cercanas al cliente del cliente.
1. La crisis ocasionada por el Covid y la invasión a Ucrania agudizan los efectos de la desaceleración económica y de la desglobalización de las cadenas de valor resultado de la crisis financiera de 2008, generadoras de desabasto e inflación.
2. Para hacer frente a la turbulencia e inestabilidad del presente y futuro previsible, las empresas globales restructuran sus cadenas de suministro en una lógica de mantener su competitividad acercando los procesos productivos a los mercados de consumo.
3. En una lógica estratégica el potencial de nuestra economía para acelerar la salida de la crisis y alcanzar un alto crecimiento se encuentra asociado a la integración a las Cadenas Globales de Valor, así como a la mejora continua de su infraestructura y de los servicios logísticos.
4. No obstante las ventajas competitivas de México sus perspectivas de productividad se debilitan, entre otras a causa de una escasa competencia, exclusión financiera, corrupción y una débil inversión.
5. El código de ética es un componente del Compliance Corporativo y de las mejores prácticas de gobernanza que resulta fundamental en la construcción de la confianza, certidumbre, estado de derecho, productividad y competitividad que los mercados internacionales y las empresas globales demandan, en la incorporación de nuevos proveedores en la reconfiguración de cadenas de suministro más cercanas.
[1] Miles I, Zaritas O., Horizon Scanning, en: Foresight Exploring the Future, Manchester Institute of Innovation Research, 2011. Citado por Iván Montenegro Trujillo y otros, Prospectiva y política pública para el cambio estructural en América Latina y el Caribe, Colciencias – Subdirección General – Unidad de Diseño y Evaluación de Políticas DOCUMENTO DE TRABAJO N0. 02 Noviembre / 2018 , chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/viewer.html?pdfurl=https%3A%2F%2Fminciencias.gov.co%2Fsites%2Fdefault%2Ffiles%2Fdocumentos_de_trabajo_macro_tendencias_2030_nov_2018_1.pdf&clen=1554977&chunk=true.
[2] OECD Science, Technology and Innovation Outlook 2016, Megatrends affecting science, technology and innovation, 2016.
[3] GWI, PHD, Euromonitor International, Agencia global de medios, marketing y comunicación, Colciencias.
[4] Intenta asegurar los datos que se encuentran en los sistemas de una organización distribuyendo su salvaguarda.
[5] Agustina Calatayud y otros, Cadenas de suministro en la era post-COVID: mejor logística para capitalizar los beneficios del nearshoring (deslocalización) y la reconfiguración global, https://blogs.iadb.org/transporte/es/cadenas-de-suministro-en-la-era-post-covid-mejor-logistica-para-capitalizar-los-beneficios-del-nearshoring-y-la-reconfiguracion-global/
[6] Alicia García Herrero y Junyu Tan, Competencia estratégica EEUU-China: del comercio a la tecnología, CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), https://www.cidob.org/es/articulos/anuario_internacional_cidob/2021/competencia_estrategica_eeuu_china_del_comercio_a_la_tecnologia.
[7] Thomson Reuters, Nearshoring: La solución actual para el comercio exterior, https://www.thomsonreutersmexico.com/es-mx/soluciones-de-comercio-exterior/blog-comercio-exterior/nearshoring-la-solucion-actual-para-el-comercio-exteior#:~:text=%C2%BFQu%C3%A9%20es%20nearshoring%3F,con%20una%20zona%20horaria%20semejante.
[8] CIO, https://thestandardcio.com/2020/06/18/latinoamerica-vera-un-boom-del-nearshoring-tras-la-covid-19/
[9] Agustina Calatayud y otros, Cadenas de suministro en la era post-COVID: mejor logística para capitalizar los beneficios del nearshoring (deslocalización) y la reconfiguración global, https://blogs.iadb.org/transporte/es/cadenas-de-suministro-en-la-era-post-covid-mejor-logistica-para-capitalizar-los-beneficios-del-nearshoring-y-la-reconfiguracion-global/
[10] Estudio, más de 3 mil compañías en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, https://www.elfinanciero.com.mx/empresas/2022/04/05/por-que-mexico-es-el-pais-mas-atractivo-de-latinoamerica-para-las-startups/ Por EFEabril 05, 2022 | 9:22 am hrs
StartUp, empresa de nueva creación que comercializa productos o servicios a través del uso de las nuevas tecnologías con un modelo de negocio escalable que permita un crecimiento rápido y sostenido en el tiempo (Expanción internacioal, https://www.jamexico.org.mx/post/startup
[11] Alejandrina Salcedo Cisneros, Reporte sobre las economías regionales, Banco de México, marzo 2022. https://www.forbes.com.mx/conflicto-en-ucrania-podria-reducir-el-crecimiento-mundial-en-un-1-este-ano-ocde/#:~:text=marzo%2017%2C%202022,sobre%20ganancias%20inesperadas.
[12] Sintec Consulting, Riesgos en la Cadena de Suministro: La guía, https://sintec.com/p_innovador/guia-para-la-gestion-de-riesgos-en-la-cadena-de-suministro/
[13] Protocolo de análisis de riesgos , chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/viewer.html?pdfurl=https%3A%2F%2Fwww.gob.mx%2Fcms%2Fuploads%2Fattachment%2Ffile%2F398048%2FProtocoloAna_lisisRiesgos.pdf&clen=1139804&chunk=true
[14] Arnaldo Quirino de Almeida, Gobernanza Corporativa y Compliance: sistema corporativo de cumplimiento, ética empresarial y medidas anticorrupción, https://www.worldcomplianceassociation.com/3042/articulo-gobernanza-corporativa-y-compliance-sistema-corporativo-de-cumplimiento-etica-empresarial-y-medidas-anticorrupcion.html
[15] Ibídem.
[16] RAE, Valor, alcance de la significación o importancia de una cosa, acción, palabra o frase.
[17] RAE, Principio, norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta. U. m. en pl.
[18] Estudios Económicos de la OCDE: México 2022
[19] Guía de implementación de compliance para pymes. “Manual práctico de implementación”, WCA Internacional, mayo 2019
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