Grupo HAME renueva la certificación de la Norma ISO 37001, Sistema de Gestión Antisoborno

Con el fin de prevenir el soborno y promover una cultura empresarial ética, Grupo HAME renueva su certificación por tercer año consecutivo de la Norma ISO 37001, extendida por World Compliance Association (WCA).

La certificación, que se obtuvo por primera vez en 2019, contempla la Política de Transparencia, Ética y Anticorrupción y el Sistema de Gestión Antisoborno, que incluye un Programa de Cumplimiento que promueve acciones que fomentan los valores del grupo empresarial.

De acuerdo con José Miguel Calderón, Gerente de Cumplimiento de Grupo HAME, esta certificación es un mecanismo que da lineamientos para prevenir riesgos de sobornos dentro de sus procesos, tanto de producción como administrativos.

Por su parte, José Milán, Subdirector de Transformación y Desarrollo Organizacional de Grupo HAME, explica que la certificación busca prevenir al establecer los riesgos y los controles que permiten actuar de manera correcta ante un acto de corrupción y soborno, además de alinear a los colaboradores en la tarea de cumplir con sus responsabilidades de forma congruente con la Política de Transparencia, Ética y Anticorrupción.

A futuro, Milán afirma que Grupo HAME continuará buscando las certificaciones necesarias que le permitan generar un modelo de cumplimiento integral de sus acciones empresariales y consolidarse como una entidad que se sustenta en la mejora continua y se mantiene en la esencia que los caracteriza.

Somos la primera empresa privada en Guatemala en certificarse y recertificarse en 1SO 37001, lo que indica que ejecutamos acciones que nos brindan la mejor forma de hacer negocios de manera transparente”, declaró José Miguel Calderón, Gerente de Cumplimiento de Grupo HAME.

BENEFICIOS DE LA CERTIFICACIÓN

Zoltán Rodas Moys, Presidente de World Compliance Association (WCA), comparte que el contar con la certificación de la Norma ISO 37001, tanto en el sector privado como público, trae los siguientes beneficios:

• Combate el flagelo de la corrupción en instituciones.
• Demuestra un compromiso con la ética y cumplimiento normativo.
• Refleja la voluntad de implementar sistemas que permitan prevenir actos irregulares
• Combate el riesgo reputacional que implica el cumplimiento de la ley.
• Repele prácticas inseguras laborales que dañan los valores de las empresas y entidades.

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